La evolución de las videoconsolas y ordenadores

Se puede afirmar, sin lugar a dudas, que la historia de los videojuegos se ha escrito en las últimas décadas y, además, lo ha hecho de manera vertiginosa. Hay que remontarse hasta el año 1952 para encontrar lo que vendría siendo el primer videojuego de la época aunque, ante esto, ha habido diferentes discusiones ya por el mero hecho de definir qué significa esa palabra. Hablamos del OXO o Nought and crosses. El juego que es, popularmente, conocido como 'Tres en raya' fue obra de Alexander S. Douglas en su versión digital y lo que permitía desarrollar eran partidas en las que el usuario (gamer) se enfrentaba contra la máquina.

Pensar en esto, con lo básico de sus gráficos, y pensar en hasta dónde se ha llegado hoy en día permite ver cómo de rápida ha sido el desarrollo de este mercado. Mercado que, por cierto, requiere de ordenadores potentes, con determinadas características para poder soportar los videojuegos de última generación y disfrutar de ellos en su máximo esplendor. Empresas como NitroPC detectaron esta necesidad y por este motivo comenzaron a ofrecer ordenadores específicos para gamers, con características especiales para videojuegos.

Los inicios del "gaming"

Seguro que más de uno adivina cuál fue el videojuego que siguió la estela de OXO. Se trata, ni más ni menos, que del Tennis for two (o tenis para dos) Y, efectivamente, como indica su nombre, permitía, por primera vez, que dos jugadores interactuaran entre sí. Fue obra de William Higginbotham, quien empleó un osciloscopio y el cálculo de trayectorias para poder desarrollarlo. Precisamente fue la comercialización de este juego con la máquina recreativa Pong la que supuso toda una revolución en los videojuegos. Nos situamos ya en el año 1972 y en los siguientes no pararon de desarrollarse avances técnicos como chips y microprocesadores que daban aún más opciones.

Hubo que esperar hasta el año 1985 a que apareciera Super Mario Bros y cambiara todas las reglas conocidas. Ahora los videojuegos contaban con un claro objetivo y, por supuesto, con un final. Muchos otros imitaron esta base. A principios de la década de los 90 se puede hablar de un salto cualitativo gracias a la 'generación de los 16 bits' con la Super Nintendo o la PC Engine. Con ellas se pudo observar un claro aumento del número de jugadores y, por supuesto, la tecnología iba siempre a la zaga, evolucionando con los mismos videojuegos y con lo que requerían las máquinas, como podía ser con el caso del CD-ROM. Los entornos tridimensionales no se hicieron esperar y las compañías se centraron, principalmente, en desarrollarlos para los ordenadores.



Con todo lo comentado se puede uno imaginar que los ordenadores han tenido que perfeccionarse al mismo tiempo para poder rendir en el mundo de los videojuegos. Si se piensa por un instante en para qué se tenía un ordenador hace años y para qué se tiene hoy en día se puede ver de qué hablamos. La memoria, las tarjetas gráficas, los distintos componentes extra que se pueden conseguir, la alta definición, los ventiladores para evitar el sobrecalentamiento, una webcam incorporada para jugar en tiempo real con otras personas en la distancia y que nos puedan ver... Habrá que esperar a ver lo que está por 
venir.